Descripción
Para lograr una experiencia positiva del parto es imprescindible acompañar a la mujer dando apoyo físico y sensación de bienestar. El objetivo de esta formación es que las profesionales que acompañan a madres y familias pueda incorporar la estrategia del uso del rebozo para facilitar el parto y lograr que la experiencia sea satisfactoria.
¿Qué es el rebozo?
El rebozo es una tela de 0,8 x 2,20 metros (aproximadamente) y fabricado a mano con diseños y colores característicos según cada cultura (zapotecas, mayas, aztecas…). Se ha utilizado como una prenda de vestir desde sus orígenes hasta la actualidad (manta, echarpe, chal).
Cuando hablamos del uso del rebozo en la maternidad nos referimos a una técnica ancestral de alivio de dolor, no farmacológica, económica y ecológica, empleada para dar alivio, bienestar y relajación, así como para acomodar y posicionar al bebé, facilitando el parto. El rebozo se ha utilizado también para hacer la ceremonia del cierre tras el parto y para portear a los bebés.
Las parteras tradicionales de México han sido consideradas mujeres sabias encargadas de acompañar a la embarazada antes, durante y después del parto utilizando diversas técnicas.
Se trata de una estrategia muy económica y que se puede usar cada vez que la mujer lo necesite, no solo en las diversas etapas del parto –se puede usar en diferentes posiciones y también en partos en agua– sino también en el postparto.
Beneficios del uso del rebozo
Entre los beneficios de esta práctica destacamos:
- Brinda bienestar, tranquilidad y relajación a la mujer durante la gestación y el parto.
- Favorece el buen posicionamiento del bebé evitando posibles distocias de posición.
- Relaja ligamentos y músculos que rodean la pelvis.
- Permite mayor movilidad de la pelvis.
- Alivia molestias en sacro ilíacas y zona lumbo sacra.
- Relaja los músculos del periné femenino.
- Ayuda a resolver distocias de posición y asinclitismo.