En todas las culturas, los adultos tendemos instintivamente a hablar con los bebés de una forma especial: con vocales alargadas, entonación exagerada y aguda, ritmos lentos… Los expertos llaman a este idioma «maternés» o «paternés» («parentés» incluye a ambos protenitores), sin olvidar el idioma «abuelense» ;-). Ahora, un estudio ha demostrado que esta forma universal e intuitiva de dirigirnos a…
