No son buenos tiempos para ser madres (y padres). Esta pandemia ha llevado a muchas familias al límite: además de los estragos del aislamiento social, factores como el miedo por la salud, el estrés por la situación laboral y económica, una radicalización de los protocolos de atención al parto e incluso el aumento de la violencia obstétrica han confluido de…
