La impronta es un fenómeno natural por el cual los recién nacidos se vinculan con su madre nada más nacer, algo crítico para la supervivencia de la especie y el óptimo desarrollo de cada individuo. En los mamíferos, esto se produce en un periodo sensible y fugaz tras el nacimiento; es un vínculo biológico y emocional favorecido por las hormonas naturales del parto, y que constituye el sustrato biológico del vínculo de apego.