En el puerperio, uno de los factores que influye en la calidad y satisfacción de la relación de pareja es la experiencia vivida por la mujer en el parto. Y según un estudio reciente, que el parto haya sido traumático añade infelicidad y tensión a la vida de pareja. A menudo los síntomas del trastorno de estrés postraumático y los de depresión posparto se superponen y confunden, y en ambos casos muchas madres no son diagnosticadas ni reciben la ayuda necesaria.
Un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology analizó el impacto del estrés postraumático postparto y los síntomas de depresión en la satisfacción de la relación de pareja.
Los estudios han demostrado que hasta un tercio de las mujeres perciben su parto como traumático. Estas mujeres pueden desarrollar un trastorno de estrés postraumático (TEPT), que se caracteriza por pensamientos intrusivos (reexperimentación del trauma), evitación, ansiedad, nerviosismo y estados de ánimo negativos. Este es el caso del uno al seis por ciento de las mujeres después del parto, y entre un 16 y 19 por ciento de mujeres que han sufrido situaciones de alto riesgo como parto prematuro o cesárea de emergencia.
Según la Dra. Horsch, coautora de la investigación, «el objetivo principal de nuestro estudio fue investigar este problema y examinar los mecanismos a través de los cuales los síntomas de TEPT relacionados con el parto están relacionados con la satisfacción de la pareja». «Asumimos que el trastorno de estrés postraumático posparto estaría relacionado con la baja satisfacción de la relación de pareja, y que este sería particularmente el caso para aquellas que también sufrieron síntomas de depresión posparto». La Dra. Horsch y su coautora, la Dra. Susan Garthus-Niegel, decidieron realizar el estudio porque consideraron que, aunque la depresión posparto ha ganado mucha atención en la última década, el TEPT posparto es menos conocido a pesar de que sus posibles consecuencias negativas justifican más investigación en profundidad.
Más de 2000 mujeres noruegas participaron en el estudio. Las mujeres vinieron de un estudio anterior llamado Akershus Birth Cohort. Los investigadores las siguieron desde la mitad del embarazo hasta dos años después del parto. Durante este período, las mujeres rellenaron varios cuestionarios sobre su salud mental y física. Ocho semanas después del parto, los investigadores evaluaron el nivel de depresión y los síntomas del trastorno de estrés postraumático de la mujer.
«Dos años después, pudimos ver cómo afectaba a la satisfacción de la relación de pareja para las mujeres», nos dijo la Dra. Garthus-Niegel. “También tomamos en cuenta muchos otros factores que afectan a la calidad de la relación de pareja, como por ejemplo, la cantidad de hijos que tuvieron las madres, su situación laboral, otros eventos estresantes de la vida, o el temperamento del hijo al que ella había dado a luz hacía dos años. Para hacer todo esto aplicamos modelos estadísticos avanzados».
Descartando otros factores que también podrían tener un efecto adverso en la satisfacción de la relación de pareja, los resultados del estudio mostraron que las mujeres que se habían sentido traumatizadas después de dar a luz eran más propensas a deprimirse, lo que a su vez conducía a una menor satisfacción de pareja.
“Nuestros resultados confirmaron lo que sabíamos de otros contextos. Los veteranos de guerra traumatizados a menudo también sufren de una mala relación de pareja”, nos dijo la Dra. Garthus-Niegel. “Nuestros hallazgos también son intuitivos, porque el padecer depresión a menudo conlleva pensamientos negativos sobre uno mismo y sobre otras personas. Es probable que tales pensamientos negativos también afecten la percepción de la relación de pareja. Algunas mujeres incluso pueden sentir que ya no son dignas de la relación».
La Dra. Horsche y la Dra. Garthus-Niegel creen que seguir adelante, detectar los problemas de pareja desde el principio y proporcionar la ayuda profesional adecuada puede mejorar la crianza y promover resultados positivos en los niños. Además es vital la identificación temprana de mujeres con síntomas de TEPT posparto o depresión y el acceso rápido a un tratamiento basado en la evidencia cuando es apropiado..
«Aparte de la angustia experimentada por la madre y la pareja, el TEPT posparto puede tener consecuencias negativas para toda la familia», nos dijo la Dra. Garthus-Niegel. “Algunos estudios encontraron que también puede interferir negativamente en la relación madre-criatura. Otra razón más para promover la detección temprana de los síntomas de salud mental en los padres después del nacimiento de su bebé».
Patricia Tomasi
Maternal Mental Health Research Collective.
Extractado del artículo:
Women traumatized following birth are more likely to become depressed and unhappy in their relationships