Tras el nacimiento, en circunstancias ideales, se producen sofisticados procesos a nivel físico, emocional y neuronal, de vinculación y sincronización entre madre y bebé, orientados a favorecer el vínculo madre-bebé y la lactancia materna. Este vínculo es fundamental para favorecer un óptimo desarrollo del bebé a nivel físico, psíquico y social. Para que estos procesos ocurran hacen falta algunas condiciones…
