Muchos padres en duelo han reclamado que no tienen una palabra para denominarse, como sí la tienen los viudos o huérfanos. Sin pretender acotar las experiencias de cada familia, es verdad que por lo general el haber tenido un hijo, y un hijo que ha fallecido, cambia lo más profundo de la identidad. Por Pilar Gomez-Ulla y Manuela Contreras…
