El duelo perinatal se invisibiliza y minimiza. Las familias que lo sufren tienen todo el derecho a transitar su dolor y ser respetadas: cuidemos a las madres.

 
La muerte gestacional o neonatal es probablemente uno de los acontecimientos más traumáticos que puede experimentar una mujer y una pareja.  Al dolor por la muerte suelen sumarse sentimientos difíciles de manejar como la culpa, la angustia por una tristeza que permanece y no se pasa, la sensación de fracaso o el miedo a no ser capaz de ser madre.
Nuestra sociedad tiene poca cultura de afrontamiento de la muerte, y los profesionales sanitarios que están en primera línea a menudo una escasa preparación para acompañar emocionalmente a la mujer y la pareja que atraviesan esta situación.  En muchos casos el propio entorno minimiza y quita importancia al dolor de la pérdida, alejando la oportunidad de hacer un duelo sano y reparador.
Un duelo que no ha podido ser vivido y expresado no sólo puede ser más complicado de elaborar y superar, con el riesgo que supone para la salud mental materna, sino afectar a la relación de pareja e incluso a la forma de vivir siguientes embarazos.
 

#noeresmalamadre si perdiste a tu bebé
Hay muchos motivos para la muerte gestacional y neonatal:
no es culpa tuya

 
 

Leer más:

Sobre la campaña #NOeresmalamadre

Con ocasión del Día Mundial de la Salud Materna (6 de mayo de 2020), lanzamos la campaña #NOeresmalamadre, con la queremos aumentar la conciencia acerca de los problemas de salud mental en el periodo perinatal, para que que las mujeres busquen ayuda y reciban el tratamiento o acompañamiento que necesitan para reducir su sufrimiento y mejorar su vivencia de la maternidad.