Un estudio realizado en Reino Unido sobre los factores de la vida temprana que influyen en la predisposición o no a contraer la enfermedad por coronavirus ha mostrado que la lactancia materna es un factor protector.

En las primeras semanas del inicio de la pandemia, en muchos hospitales tuvieron lugar importantes cambios en los protocolos de atención al parto, incluidas separaciones prolongadas madre-bebé que dificultaron enormemente el establecimiento de la lactancia materna. Ello a pesar de las recomendaciones de la OMS de no separar a madres y bebés tras el nacimiento. Esto diño lugar a muchas dificultades en la lactancia, e incluso al abandono de la misma debido a las complicaciones generadas por la separación.

Ahora, un estudio realizado en UK ha venido a demostrar la importancia de la lactancia a la hora de prevenir una infección futura por coronavirus, entre otras infecciones. El objetivo del estudio fué examinar si factores relacionados con el inicio de la vida, como el tabaquismo materno, el peso al nacer, el mes de nacimiento o la lactancia estaban asociados con la infección y la hospitalización por COVID-19.

Los resultados mostraron que el tabaquismo materno se asociaba positivamente con la infección por COVID-19, mientras que la lactancia materna reducía el riesgo de padecerla. Las probabilidades de ser hospitalizados debido a COVID-19 fueron más altas entre los que habían tenido un peso más bajo al nacer y cuyas madres fumaron durante el embarazo.

Texto completo del estudio:

Early life factors and COVID-19 infection in England: A prospective analysis of UK Biobank participants