Andrea Rico y Karina Anacona son las autoras del proyecto Colores de parto, con el que tratan de visibilizar el parto humanizado.
En 2020, las estudiantes colombianas de Bellas Artes Andrea Rico y Karina Anacona arrancaban el proyecto Colores de parto como trabajo de fin de grado. Un trabajo con el que buscaban no sólo cumplir con un objetivo formativo, sino contribuir a visibilizar en qué consiste el parto humanizado. “La principal motivación para arrancar con este proyecto fue el interés y la conexión que sentimos con el tema. Cuando comenzamos a investigar nos dimos cuenta de que pese a que hay mucha información, son escasas las personas que saben en qué consiste”, señala Andrea Rico. Se entiende por parto humanizado aquel parto en el que se respetan los derechos de las madres, los bebés y sus familias en el momento del nacimiento; siendo escuchadas sus necesidades, deseos y preferencias y acompañadas desde la escucha en todo momento.
Aunque en el proyecto de trabajo se pensó para un público general, decidieron enfocarlo a un público objetivo al que dirigirse: mujeres embarazadas de Cali (Colombia). Lo hicieron teniendo en cuenta la importancia de la información a lo largo del proceso de gestación, algo fundamental para que la mujer pueda tomar decisiones libres en todo momento. El nombre del proyecto no es casual: «En medio de la investigación nos encontramos con algunos artículos que coincidían en utilizar una expresión que también algunas de las mujeres que compartieron con nosotras sus historias de parto: «Cuando me empezaron los dolores de parto…». Fue en ese momento que, a modo de casualidad, se presentó ante nosotras una idea maravillosa: resignificar esas ideas concebidas e instauradas de lo que es el dolor y poder darle otra mirada desde el concepto del color, donde éste no solo fuera un elemento visual muy importante en el diseño, sino que también permitiera un alto nivel connotativo».
La tipografía de la palabra colores fue creada por ellas; siendo el trazo una manera de expresar una asociación con el cordón umbilical, que es al mismo tiempo vida, conexión y fluidez. Las otras dos palabras, de parto, fueron seleccionadas de una tipografía ya realizada que se puede descargar gratuitamente, haciendo una composición que alude a los procesos tradicionales y a los que están realizados desde lo «institucional» pero que trabajados en conjunto logran ser un complemento y funcionar para un mismo propósito.
El proyecto está en evolución constante, y ambas reconocen que han encontrado un tema tan valioso y rico en información que les hace “volar” sobre un mundo de posibilidades. “Pasamos por situaciones complejas como la emergencia sanitaria del covid-19 que desencadenó una pandemia y adicional a ello, un estallido social con el paro nacional en Colombia. Todo esto nos hacía reflexionar y resignificar diversas cosas en nuestras vidas, entre ellas el proyecto que estábamos llevando a cabo. Lo hemos mantenido, pese a todo, y en este el momento hemos logrado nombrar nuestro proyecto, realizar piezas gráficas con elementos visuales como la ilustración, el color y los textos de la información a manera sintética, adicional algunos materiales audiovisuales como nuestras primeras animaciones en stop motion, y la utilización de una red social propuesta como ventana para hacer visible la información en torno del tema aprovechando su función interactiva desde cualquier lugar”, cuenta Anacona. En esta constante evolución han sido muy importantes para ellas los acercamientos con personas que compartieron sus experiencias reales, los acompañamientos de algunos profesionales y los encuentros con personas que desde su labor permiten una mayor solidez del proyecto.
Dicen que están sorprendidas de que un proceso académico, se haya convertido en uno tan personal: “Todo era desconocido y gracias a ello hemos aprendido mucho a nivel personal –descubrir la capacidad tan inmensa que tenemos como mujeres que nos conduce directamente a creer en nosotras mismas– y a nivel de formación académica. Además, nos ha dado la oportunidad de conocer nuestras historias de nacimiento y saber cada detalle de cómo fuimos paridas”.
Más allá de la teoría, visibilizar
Las fuentes de información en las que se basan son principalmente artículos de la OMS, UNICEF, el Banco de la República de Colombia y el Congreso de la República de Colombia. También libros como Parir (Ibone Olza) y Dar a Luz (Marta Gómez y Nicolás Buenaventura) o documentales como Loba (Catherine Béchard), Mamíferas (Sandra Siachoque) y El Renacimiento del Parto (Eduardo Chauvet). El acompañamiento y las experiencias de las personas y especialistas que se dispusieron para guiarlas en esta área donde, dicen, “no son expertas”, por supuesto, ha sido clave.
Más allá de lo teórico, para Andrea Rico y Karina Anacona es importante visibilizar información sobre el parto humanizado y para ello consideran que hay que encontrar la mejor forma de hacerlo. “El parto humanizado es un tema escasamente conocido, incluso si bien en algunas situaciones se mitifica, en otras es categorizado como una moda. ¡Hasta es concebido como un servicio exclusivo para las personas que tienen ingresos financieros muy altos! Para nosotras como proyecto fue complejo encontrarnos con este punto de partida. Pensamos: ¿cómo vamos a promover o a pretender sensibilizar si la gente ni siquiera conoce ni sabe sobre el parto humanizado? Fue entonces cuando decidimos que era importante dar peso a la información, para que las personas tuvieran la oportunidad de conocer el tema”.
Dar información sobre las formas de nacer permite a las mujeres elegir libremente y decidir en base a sus necesidades, así como cuidar su salud mental. “Consideramos que a través de elementos visuales como la ilustración, el color, la tipografía, algunos materiales audiovisuales, textos de forma sintética y las historias de experiencias reales que se cuentan, se puede atraer al espectador, inquietarlo e invitarlo a mirar o a leer una información que a su vez dirigirá su camino hacia personas que van nutriendo y fortaleciendo el tema del parto humanizado. Ya no es solo una información teórica, sino un posible acercamiento y conocimiento de profesionales o especialistas en el tema que podrían resolver inquietudes o realizar acompañamientos y servicios”, explican a través de correo electrónico.
Dar información sobre las formas de nacer permite a las mujeres elegir libremente y decidir en base a sus necesidades.
El contenido seleccionado es publicado en una red social que permite trabajar con esos elementos visuales y generar una interacción a nivel global, por ello y pensando en un posible alcance, hicieron el perfil de instagram Colores de parto. “Para nosotras sería maravilloso darle continuidad a un proyecto tan valioso y que percibimos que tiene mucho potencial. Sería fantástico pensar en este proyecto como un trabajo colaborativo y que podría ser una oportunidad para generar otras miradas. Poder aprender y también desaprender juntas”, concluyen.
Desde el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal trabajamos desde hace cinco años en la formación de profesionales sanitarios para lograr que la humanización de los cuidados sea una realidad.
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