Los bebés que toman leche materna extraída pueden tener patrones de sueño interrumpidos si consumen la leche en un momento diferente al de la extracción. Esto puede deberse a que reciben una dosis inoportuna de hormonas que influyen en los ciclos de sueño y vigilia.

 

Un estudio realizado por investigadores en México, Breast Milk and the Importance of Chrononutrition, ha destacado la complejidad de la leche materna, que, como sabemos, es mucho más que un simple alimento. «El análisis de los componentes de la leche y sus cambios diurnos ha llevado al enriquecimiento de los sucedáneos de la leche. Desafortunadamente, solo hay investigaciones limitadas sobre el papel de la lactancia materna y el control de las condiciones de luz y oscuridad en el establecimiento de los ritmos circadianos y el bienestar infantil. Con base en la evidencia revisada aquí, consideramos que este tema merece atención, ya que con respecto a la nutrición infantil, existe un uso creciente de suplementos lácteos, que carecen de una miríada de componentes nutritivos y no nutritivos, y carecen de los ritmos diurnos inherentes a la leche materna. Los estudios a largo plazo demuestran que la lactancia materna, en contraste con la fórmula infantil, tiene múltiples beneficios: menor riesgo de desarrollar obesidad y diabetes tipo 2, infecciones gastrointestinales, del oído y del tracto respiratorio, y mejora del neurodesarrollo cognitivo y la salud mental y conductual. Muchos de estos beneficios son epigenéticos, a través de los componentes de la leche materna, incluida la microbiota del bebé», señalan en las conclusiones de su investigación.

Recuerdan los investigadores que un sustituto de la leche no puede reemplazar la composición compleja y los cambios dinámicos diurnos de la leche materna, por lo que se deben desarrollar enfoques importantes para promover los beneficios de la lactancia materna sobre la fórmula comercial para optimizar la nutrición infantil y la salud posterior. «El control de las condiciones de luz/oscuridad, además de las variaciones circadianas en los componentes de la leche a través de la lactancia materna exclusiva, se recomienda enfáticamente como una estrategia importante para mejorar la salud y el desarrollo adecuado del lactante», concluyen.

Sabemos que la lactancia materna no sólo nutre sino que tiene un importante efecto protector para la salud física y mental de la madre, pero también para la salud de su bebé. Es labor de los y las profesionales que acompañamos a las madres en sus embarazos, partos y pospartos poder acompañarlas con la formación adecuada en el ámbito de la lactancia, siempre con el respaldo de la evidencia científica.

A través de nuestra formación de Lactancia y Salud Mental queremos llenar ese espacio. Tratamos temas como la psicobiología de la lactancia, la neurobiología del vínculo, la psicología maternal y la detección y tratamiento de los trastornos mentales maternos o del lactante, así como las alteraciones de la relación vincular en el contexto de la lactancia. Y profundizamos en cómo ayudar y fomentar la lactancia en situaciones de estrés o sufrimiento psíquico personal o familiar, en la comprensión de cómo influyen o interfieren los procesos psicológicos y psicopatológicos en la lactancia y en el tratamiento de dichas condiciones.

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