Una investigación revela cómo la presión social y la falta de apoyo profesional pueden afectar negativamente la salud mental de las madres lactantes.
Está ampliamente demostrado que cuando se apoya a una madre para que amamante, los beneficios para la salud mental de la díada son significativos. Sin embargo, ¿qué ocurre si se presiona a la madre o, por el contrario, no se le apoya? Una reciente investigación publicada en la revista científica internacional Healthcare, Presiones percibidas y salud mental de las madres lactantes: un estudio descriptivo cualitativo, ha analizado las experiencias de las madres lactantes y cómo la presión percibida afecta su bienestar mental. Se han incluido todo tipo de experiencias; desde la «mal llamada» lactancia prolongada a la alimentación en tándem (amamantar a dos niños de diferentes edades). También los desafíos más habituales a los que las madres enfrentan, y que parece un problema global en los países ricos, como la falta de apoyo profesional, contradicciones en la información médica o el impacto emocional al no poder llevar a cabo la alimentación deseada para los hijos e hijas.
En el estudio participaron 501 madres que tenían entre 17 y 49 años en el momento del parto. De ellas, un total de 144 aún estaban amamantando en el momento de participar en el estudio. La duración de la lactancia varió de 4 días a 7 años.
Se encontró que las madres sienten presión independientemente del método de alimentación, ya sea lactancia o fórmula. Muchas experimentan culpa y vergüenza por no seguir las pautas, lo que las lleva a no buscar apoyo por temor a ser juzgadas. La investigación también señala que algunas madres son presionadas por profesionales de la salud para cambiar a la fórmula antes de lo deseado, lo que va en contra de las recomendaciones de la OMS.
Las presiones sociales y la falta de apoyo pueden impactar negativamente en la salud mental de las madres, quienes a menudo se sienten aisladas y juzgadas. Por otro lado, cuando reciben un apoyo adecuado, como el de grupos de apoyo, muchas logran sus metas de lactancia y experimentan un sentimiento de haberlo conseguido.
Según las autoras, todo esto evidencia las complejidades y las tensiones a las que enfrentan las madres respecto a la lactancia materna, así como su impacto en la salud mental. Por ello concluyen que es esencial que los profesionales de la salud ofrezcan un apoyo centrado en la madre, sin juicios, para reducir la culpa y promover el bienestar general.
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Puedes encontrar el estudio completo aquí:
Wheeler, A.; Farrington, S.; Sweeting, F.; Brown, A.; Mayers, A. Perceived Pressures and Mental Health of Breastfeeding Mothers: A Qualitative Descriptive Study. Healthcare 2024, 12, 1794. https://doi.org/10.3390/healthcare12171794