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III Congreso de violencia obstétrica, duelo perinatal y salud mental en Bilbao

Imagen del III Congreso de violencia obstétrica, duelo perinatal y salud mental

Los días 24 y 25 de octubre se ha celebrado el III Congreso de Violencia Obstétrica, duelo perinatal y salud mental en Bilbao. Como cada año, la asociación Esku Hutksi, (Asociación de duelo gestacional, perinatal y neonatal de Euskadi y Navarra) con el apoyo de Emakunde y Eusko Jaurlaritza, ha organizado una jornada de trabajo dirigida a profesionales, asociaciones, familias, estudiantes y cualquier persona interesada. Este año, desde el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal, hemos podido acudir de forma presencial, teniendo el honor de inaugurar dichas jornadas junto con la presidenta de la asociación, María González.

Comenzamos con una brillante exposición de Nahia Alkorta autora de “Mi parto robado«, referente de denuncia de la violencia obstétrica. Su compañero de ponencia Daniel Soler, matrón, completó la misma enmarcando y definiendo los determinantes de la violencia obstétrica.

Seguimos con Nerea Azcona, antropóloga, con su “traductor a la cruda realidad”, descifrando el lenguaje y acompañamiento en el ámbito social, político y sanitario.

Disfrutamos con Afaf Malainin, enfermera de la red pública, y su enriquecedora charla sobre xenofobia y violencia obstétrica. Nos contó que le cuesta mucho hablar en público pero que siempre que pueda va a enfrentarse a ese miedo para dar voz a todas las mujeres que no pueden hacerlo. Esto también sirvió para generar un lugar más acogedor, un espacio seguro donde poder expresarnos como necesitamos en ese momento.

Seguimos la mañana con Nagore Uriarte, embrióloga y psicóloga sanitaria, y el duelo a la fertilidad perdida, con la investigación doctoral de Lynne McIntyre sobre los rituales en las pérdidas gestacionales y finalizó Berta Muñoz, psicóloga sanitaria, trayéndonos el impacto en el bebé cuando hablamos de salud mental, en función de los tipos de apego. Iztiar Emendi, abogada, impartió una clase magistral sobre violencia obstétrica e institucional “legalizada” que rodea a la muerte prematura. Nereida Barrikarte, psicóloga perinatal, nos alentó con una comunicación basada en el respeto y el reconocimiento hacia las familias. Cerramos el día con María Moreno sobre como acompañar a los niños y niñas en el duelo perinatal.

Tras las sesiones, se abría un espacio para el público para preguntas y comentarios que nos invitaban a construir juntas.

El segundo día, también se mostraba estimulante en cuanto a conocimiento y repensar sobre nuestras propias dinámicas y patrones, como profesionales y como sociedad.

Montse Robles, experta en psiconeuroinmunología, abrió el día con su charla sobre microbiota y duelo y cómo impacta el estrés en “el segundo cerebro”.  Con Ainara Fernández, matrona, resolvimos muchas preguntas sobre lactancia en duelo y varias matronas de la red pública agradecieron su exposición.

María Busquets, abogada, habló sobre el derecho al aborto voluntario y legal haciendo una revisión histórica y contextualizando el marco jurídico actual, Lucía Martínez, médica, nos atrapó con su exposición sobre duelo y violencia obstétrica en procesos de reproducción asistida, Cristina Cruz de Acontra cor, expuso el duelo perinatal en interrupción de embarazo por motivos médicos.

Ione Esquer, presidenta de la Asociación Española de Psicología Perinatal nos habló de maternidades neurodivergentes, Miriam Aguilar, divulgadora, visibilizó la no maternidad recordando que socialmente es un duelo desconocido, Laura Rabinad, bióloga y psicóloga sanitaria, expuso la complejidad de la donación de gametos y, por último, Ane Ontoso, periodista, proponía un viaje por el periodismo humano y sus retos.

Destacamos la calidez, el ambiente de acogida a todas las participantes que proporcionaban las personas organizadoras, voluntarias de la asociación, y que invertían, estos dos días, en que todo saliese como lo previsto.

Agradecemos enormemente a las organizadoras esta oportunidad de aprendizaje, de generar estos espacios que actúan como marco visible de consciencia social, siendo motores de cambios en el acompañamiento a madres, bebés y familias.