Por Patricia Fernández Lorenzo y Carlos García de la Villa Andrés
He aquí el secreto de Jaca que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.
El foro de maternidad de Jaca es un Diálogo a corazones abiertos. Su historia nace en Jaca al calor del grupo de apoyo a la lactancia Via Láctea y tras 14 años de encuentros la pasión sigue viva e itinerante. Teresa Batlle y Carmen Tejero dan constancia desde su serena veteranía. Han sido tres años consecutivos en Asturias. Brindado esta vez por nuestra compañera de formación Cristina Pellicer y su compañero Nacho Matute, que repiten en la labor con un cuidado y esmero excepcionales. -Lo que hace más importante a tu rosa es el tiempo que tú has perdido con ella- Y en Jaca se pierde tiempo en podar, regar, observar y nutrir rosas. Las propias y las de los demás porque todos nos enriquecemos.
Jaca es un lugar lleno de mujeres que vivimos y sentimos la maternidad y la crianza como un estímulo creador y sanador, q nos mueve a crecer y ser mejores personas. En Jaca el arte está en el aire y en la música que nos trae Rosa Zaragoza con su presencia femenina y poderosa. Las mujeres de Lactamor son también Jaca y el hermanamiento entre todas desde la lactancia y la crianza sigue vivo en la veteranía de las que siguen acompañando a las más nuevas en esto.
Con nosotras, junto a nosotras, los hombres que nos siguen en nuestra pasión por compartir sentires, saberes desde la experiencia y el corazón y ganas de fomentar un pensamiento que proteja lo más humano: nuestra capacidad para amar. Porque el feminismo es cosa de todos y para todos. No excluye sino que visibiliza a las menos populares. Jose Manuel Garzón como genio salido de una lampara nos concedió tres deseos sin que antes supieramos q acabaríamos pidiéndolos: cuentos, poesía y música.
Jaca es también un lugar de niños que forman parte y tienen su espacio. Revolotean y se alimentan de fruta, teta o de historias. Los ya adolescentes nos despiertan la esperanza. Veo a Roland de 14 años, de Jaca de toda la vida, acompañando y abrazando a los pequeños Unai y Lier que lo siguen y esperan admirados. O a Rodrigo correr a consolar a su hermano Martin que derrapó con su pierna contra el suelo y llora.
La música de los adolescentes q mamaron Jaca y la atención de todo el grupo de jóvenes en la visibilización y expansión del puerperio que nos brinda Esther Ramirez. Ahí va el futuro. Este año adolescencia y sexualidad brillaron mas q nunca. Carlos Matute nos trajo luz sobre la urgencia de educar en sexualidad y maternidad a los jóvenes. Él acercó a su instituto toda su experiencia en Jaca de años. Valiente adolescente capaz de hablar de maternidad “en la boca del lobo” y romper muros entre mundo adulto y adolescente a uno y otro lado.
En Jaca se llora. Desde lo más profundo. Ana Alvarez- Errecalde nos llegó al alma, la atravesó y nos la mostró desnuda en un espejo, emocionando con imagenes q sortean las defensas del raciocinio. Ella y su familia con su presencia, su palabra y su mirada compasivas a cuanto se oculta y se teme. Carla Trepat nos incitó a desplegar nuestra sexualidad como alas de mariposa y a hacer q las niñas conozcan y sientan sus cuerpos cíclicos para dar riendas a una sexualidad plena.
Francisca Fernandez nos hizo reír. Auténtica y movilizadora. Urge hablar de sexo y desde el sexo con los hombres y ampliar nuestras referencias también respecto al manido y cegador porno. De adicciones y dopamina y de los peligros de la red en lo sexual nos advirtió Ana Gonzalez Uriarte movilizándonos a poner límites claros a la entrada masiva que internet busca hacer sobre nuestros hijos. Pensamos juntos el feminismo desde el magistral recorrido que Patricia Merino nos trajo y que hizo ebullir la sala en la reivindicación de muchas, de hacer de la maternidad de tantas mujeres, elegida y vivida, una seña importante de nuestra identidad y no un lastre o una excusa para seguir expulsándonos de los derechos y decisiones.
Y haciendo feminismo también Javier de Domingo, invitando a los hombres a sumarse en el acompañamiento a su pareja durante el largo, ocultado y convulso puerperio que nos muestra Esther. Carolina De Dobrzynsky suma realidades y reivindicaciones de aquellas q crian solas. Las q eligen maternar y despliegan también su red de mujeres en su camino común. Jaca son muchas conversaciones fuera y dentro de la sala. Son los espacios para la compasión, la naturaleza q nos acoge, las plantas q nos regala Cristina, el lazo q visibiliza a Rubén y a su madre en su sanadora donación de leche como motor para avanzar en su duelo. Jaca somos juntas. Jaca somos más. Y un año antes el huevo del VI foro ya incuba en Madrid. Mientras tanto esperamos llenos de confianza y amor a la vida y quienes la cuidan con esmero.
Patricia Fdez. Lorenzo y
Carlos García de la Villa Andrés