Una familia perdió a su bebé a los cinco meses de gestación, tras un aborto terapéutico a causa de una malformación grave del feto. Tras reclamarlo al hospital para su incineración y despedida, tanto la institución hospitalaria como el juez negaron a la familia los restos del bebé alegando que se trataba de restos biológicos. Este es una situación muy habitual en los centros hospitalarios.
Pues bien, en una sentencia que sienta jurisprudencia, y que marca un antes y un después para tantas familias que se han encontrado en situaciones similares, el Tribunal Constitucional ha reconocido el derecho de la familia a recuperar el cuerpo del bebé para su incineración. El juicio ha sido defendido por la abogada Francisca Fernandez
«Lo importante aquí es que el tribunal ha reconocido que la familia tiene derecho a disponer del cuerpo y que tanto si el feto pesa 200 gramos como 400, como si tiene 180 días… es perfectamente legítimo que la familia lo quiera enterrar y hacer un rito familiar de acompañamiento y de despedida. Esto es un valor jurídico» afirmó Francisca Fernández, responsable del área legal de El Parto es Nuestro.
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Entrevista completa:
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