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Ante el encarcelamiento de una madre tras la muerte de sus bebés recién nacidos, el IESMP solicita cautela a los medios y cuidados a los profesionales de la justicia

 

Ante las noticias que informan de que una mujer ha sido detenida tras el fallecimiento de sus gemelos en un parto domiciliario, como expertas en salud mental perinatal consideramos importante, urgente y necesario:

  1. Solicitar cautela a los medios de comunicación a la hora de informar de un posible caso de negación del embarazo.  

Hablar de homicidio o asesinato cuando hay una investigación en curso es precipitado y peligroso y solo ayuda a seguir criminalizando a las madres.  
Es posible que esta madre sufriera un trastorno psicopatológico que se conoce como negación del embarazo.  Según la psiquiatra Ibone Olza “el origen de esta grave disociación tiene que ver con experiencias altamente traumáticas en la primera infancia.   A veces el dolor de algunas heridas psíquicas es tan intenso que la mente se defiende disociándose del cuerpo, pudiendo llegar hasta el extremo de no ser consciente de las sensaciones corporales.”
Si bien la investigación aún no ha aclarado la causa del fallecimiento de los bebés, conviene recordar que, en el hipotético caso de que se tratara de un neonaticidio, una de las principales causas es la citada psicopatología. Claudia Klier, psiquiatra infantil de la Universidad de Viena lleva años investigándolo, y demostrando cómo esas muertes se pueden prevenir en cierta medida facilitando entre otras cosas el parto anónimo y las cunas donde se pueden dejar recién nacidos. 

  1. Solicitar a las administraciones un protocolo que incluya la atención profesional perinatal que la mujer necesita

Una mujer que acaba de sufrir una grave hemorragia posparto, con resultado además del trágico fallecimiento de sus dos bebés (desconocemos si sabía o no que estaba embarazada, pero es posible que no lo supiera) necesita sobre todo atención médica y psicológica urgente. Es probable que se encuentre en shock, y tiene por delante un durísimo duelo. Es posible que viviera el parto en estado de disociación o de terror. Detenerla y trasladarla a una prisión parece poco necesario: no hay riesgo de que mate a otros bebés o a bebés de otros, pero tal vez sí de que termine con su propia vida. Necesita atención médica urgente y  especializada de psiquiatras perinatales y psicólogas perinatales.  Es fundamental que la opinión experta de estos profesionales sea tenida en cuenta por los poderes públicos implicados en la prevención, investigación y atención a este tipo de sucesos con posible fuerte implicación de factores psiquiátricos.   

Más información sobre la negación del embarazo: