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Entrevista a Laura Álvarez-Cienfuegos sobre el artículo Negación del Embarazo: a propósito de un caso

Fotografía de Negación del Embarazo, entrevista a Laura Álvarez-Cienfuegos

Por Paloma Serrano, docente del IESMP

El pasado mes de febrero de 2025, Laura Álvarez-Cienfuegos Cercas, psicóloga especialista en psicología clínica, FEA en Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid), y María Villasante Holgado, psicóloga especialista en psicología clínica, FEA en Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada), publicaron en la Revista Clínica Contemporánea el artículo Negación del Embarazo: a propósito de un caso.

En este artículo, conocemos referencias sobre la terminología de este fenómeno aun teniendo en cuenta que no hay consenso sobre ello.

Según se menciona, hay autores que prefieren denominarlo “embarazo en blanco” (Bayle, 2016), o “embarazo no percibido” (Van Brouwershaven et al., 2023) y otros que diferencian entre negación del embarazo psicótica y negación del embarazo no psicótica, siendo esta última aquella que se produce en mujeres con el juicio de realidad conservado, salvo por su negación del embarazo (Narlesky et al., 2021). Otra clasificación que se puede encontrar en la mayoría de los artículos científicos publicados sobre este fenómeno es la que diferencia entre negación del embarazo total, cuando la mujer descubre que está embarazada en el momento del parto; y negación del embarazo parcial, cuando descubre que está embarazada durante el periodo gestacional normalmente después de la semana 20 (Simermann et al., 2018; Van Brouwershaven et al., 2023). Los estudios más recientes, como el de Del Giudice (2007), optan por utilizar el término “embarazo críptico”, al considerarlo una etiqueta más general y adecuada por encontrarse libre de sesgos interpretativos.

Preguntamos a una de sus autoras, Laura Álvarez-Cienfuegos, docente del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal y actualmente, psicóloga clínica en el programa de Salud Mental Perinatal del Hospital General Universitario Gregorio Marañón desde 2018.

PREGUNTA. ¿Qué es lo que te motivó a conocer más e investigar sobre negación del embarazo?

RESPUESTA: Mi motivación surge en primer lugar de la fascinación y asombro por este fenómeno. La primera vez que atendí a una mujer que había tenido a su bebé sin ser consciente del embarazo, surgieron en mí muchas preguntas y curiosidad por cómo había podido ocurrir. A pesar de que lo hubiera leído, creo que la primera vez que uno se encuentra ante una situación así, aparecen inevitablemente reacciones de incredulidad y el deseo de querer saber para poder ayudar a estas mujeres y sus familias. Otra de las motivaciones para investigar y escribir este artículo tuvo que ver con escuchar sus relatos y cómo se sentían juzgadas y poco comprendidas por su entorno, más en particular sobre la mamá sobre la que escribimos el caso.

PREGUNTA. En vuestro artículo, se menciona que este fenómeno genera gran incomprensión, además de en las mujeres que lo viven, también en los profesionales sanitarios. ¿Cómo se suele abordar desde la práctica profesional? ¿Crees que existe conocimiento y formación al respecto?

RESPUESTA: Sí, este fenómeno es todavía un gran desconocido para los profesionales sanitarios, tanto para los médicos de atención primaria como para muchos profesionales del mundo obstétrico y por supuesto en el área de salud mental. Como explicamos en el artículo, el no tener en mente este fenómeno, puede hacer que los profesionales no detecten o interpreten algunos síntomas o quejas por los que consultan las mujeres, dentro de la posibilidad de un embarazo críptico. Y esto, no solo puede poner en riesgo a esa mamá y a ese bebé, si no que cuando se evidencia el embarazo, pueden tener respuestas culpabilizantes con las madres, como si hubieran ocultado el embarazo de manera consciente y han puesto en riesgo a sus bebés. Hay algunos prejuicios del tipo de que “toda madre sabe cuándo está embarazada, es imposible no saberlo”, por lo que si no saben que están embarazadas, aparecía el prejuicio de ser “mala madre”.

Hay una negación del propio fenómeno, no hay suficiente formación en los programas curriculares de los profesionales sanitarios y nos parece una necesidad el que se incluya en los planes de formación continuada.

PREGUNTA. En los casos en los que se da una negación del embarazo total y, por tanto, no hay una representación mental de la relación con el bebé los nueve meses de gestación, ¿es posible establecer un vínculo seguro entre la díada tras conocer la noticia?

RESPUESTA: Como bien mencionas, esa díada parte de un lugar en el que ese proceso que se da en el embarazo ha estado ausente y esto puede dificultar al inicio, la vinculación con el bebé. Como decía la mamá sobre el caso que hemos escrito, “si una madre necesita 9 meses (para sentirse madre, vincularse, añadiría yo…) yo he tenido un día”. Ahora bien, afortunadamente, hay posibilidad para la reparación, como ante muchas experiencias adversas relacionales de la vida. Es decir, que esa díada no estaría condenada ya a tener una mala relación por no haberse vinculado en el embarazo, aunque habrá que reconocer que el proceso se realiza de otra manera y en muchos casos, la ayuda psicológica profesional puede ser fundamental para facilitar esa tarea.

PREGUNTA. Como profesionales sanitarios, ¿crees que es importante apoyar la lactancia materna en estos casos?

RESPUESTA: Creo que en este campo debemos ser todavía más respetuosos con este asunto si cabe, sin tener ideas prejuzgadas de qué es lo mejor para ese bebé sin tener en mente cómo se siente la madre y qué supondría para ella llevar una lactancia materna. En el caso que compartimos, la madre se sentía abrumada y completamente sobrepasada para asumir la lactancia, y si tenemos en cuenta lo expuesto que está el bebé a las emociones de la madre en la lactancia, me parece que no hubiera sido positivo para él pudiendo incluso dificultar la vinculación de la madre.

Por supuesto que, si tuviéramos una mamá que desea dar el pecho, ayudarla y acompañarla en sus dificultades sería una prioridad por parte de los profesionales sanitarios, y habría que estar muy atentos a cómo se siente emocionalmente hacia su bebé y consigo misma.

PREGUNTA. Cuando leemos testimonios de mujeres que han causado este fenómeno, comentan que no se lo podrían imaginar y que no era el momento por motivos socioeconómicos, etc. ¿Es posible que los mensajes sociales y culturales puedan impregnar de alguna manera esta vivencia?

RESPUESTA: Los mensajes sociales y culturales nos afectan y condicionan nuestra visión de lo recomendable, posible y adecuado. Si pensamos que hay unos mandatos sociales sobre cuándo es adecuado tener un bebé, bajo qué condiciones socioeconómicas se debería ser madre o padre, puedo pensar en que eso tenga un impacto en cuanto a tener más en mente la posibilidad de tener un bebé. Sin embargo, este fenómeno se describe desde 1858 y por tanto, en momentos de la historia donde los hijos se tenían independientemente de la situación económica y social que se tuviera, y a falta de medidas anticonceptivas, considero que el fenómeno es más complejo e incluye factores personales, relacionales y familiares que tienen mucho que ver. Por otro lado, para comparar si los factores socioeconómicos pueden tener un impacto en el fenómeno, habría que valorar si este ha ido en aumento en los últimos años con el paradigma socio económico que tenemos ahora. ¡Es una buena pregunta que da lugar a querer investigar sobre ello!

Para leer el artículo completo: Negación del embarazo: a propósito de un caso, Revista Clínica Contemporánea.

Fotografía de Laura Álvarez, psicóloga en salud mental perinatal
Laura Álvarez-Cienfuegos es especialista en salud mental perinatal, psicoterapia psicoanalítica, con formación en terapia de familia y en la coordinación de grupos a través de grupo operativo. Además, participa en jornadas y seminarios relacionados con la Salud Mental Perinatal en el IESMP.

 

 

Fotografía de Paloma Serrano

 

Paloma Serrano es educadora social, psicóloga perinatal y psicoterapeuta humanista integrativa. Además, forma parte del equipo del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal, dirigiendo el curso ‘La mirada perinatal en el ámbito social‘.