
En el futuro. Domingo 19 de marzo de 2045.
Entrevista a Máximo Peña y Javier de Domingo.
Hola Máximo. Hola Javier. Bienvenidos.
Han pasado 20 años desde el primer directo sobre paternidad que hicisteis para el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal en marzo de 2025. Máximo, tienes ahora 75 años y tú Javier, 71. Junto a los compañeros y compañeras del Instituto, lleváis toda una vida dedicada al trabajo sobre la figura del padre. Sabemos que no siempre fue sencillo, es evidente que desfallecer nunca fue una opción para vosotros.
Veo que os miráis y os sonreís. Es bonito verlo. Imagino que tenéis muchas anécdotas y nos encantará escucharlas.
Antes de empezar la entrevista, me gustaría compartir algunos comentarios que los asistentes han reflejado en sus proyectores neurales. En principio, vuestras intervenciones irán orientadas a dar respuesta al interés de estas cuestiones.
Dicen así:
- “Me sorprende lo poco preparados que estaban los hombres de vuestra época. ¿A qué se debía?”
- “Hoy no hay hombre que no asista a un grupo de padres donde poder compartir las vivencias de la crianza y sentirse apoyado por otros hombres y me cuesta imaginarme el desierto que atravesasteis en vuestra época.”
- “¿Por qué en la escuela de vuestro tiempo no teníais asignaturas sobre maternidad y paternidad aplicada?”
- “Me gustaría saber qué sucedió para que a los padres del pasado les costase tanto comunicarse y expresar lo que sentían.”
- “Quiero ser tan buen padre como lo fue el mío lo cual ya es difícil, pero me siento con total confianza de serlo.”
- “No le encuentro sentido a que el ambiente laboral de entonces, lleno de madres y padres se presionase tanto hacia objetivos de ego, de poder o materiales en lugar de objetivos vinculares y de cuidados a las personas… ¿Cómo podíais vivir así?”
- “Cuando otros hombres no lo hacían, mi padre aprendió todo lo que se podía aprender para ser padre… y así aprendí yo a serlo, mirando al mío.”
- “Estoy interesado en que expliquéis el concepto tan antiguo de carga mental y su evolución histórica porque hoy día se me hace difícil comprender que una pareja que se quiere y es responsable en su proyecto vital no se coordinen, negocien y se repartan la tarea de ambos.”
- “La mirada de mi madre lo configuró todo, pero sin la mirada sensible y el acompañamiento informado de mi padre sobre el universo de la maternidad, igual yo habría repetido los tropiezos que ambos vivieron con sus propios padres.”
- “No logro comprender como los padres de vuestra época podían ser expertos en cosas de su trabajo y de su ocio, pero no entendían que hubiese que hacer lo mismo con respecto a la crianza y su propia paternidad.”
- “¿Cuál fue el papel de las mujeres de vuestra vida?”
- “Ojalá tenga amigos como los de mi padre, siempre ahí, apoyando, escuchando, compartiendo, confiando, guiando y acompañando a todo lo que él vivía.”
- “He oído relatos de la normalización de la violencia que sufrían los bebés y las madres de vuestra época por la falta de conciencia de la sociedad y de los padres de entonces, especialmente en temas de sueño, alimentación y la gestión de conflictos.”
- “Me produce curiosidad saber cómo han crecido vuestros hijos e hijas, si son felices y qué pueden decir de vosotros.”
- “Mi padre y mi tío fueron juntos a uno de vuestros grupos y tanto mi madre como mi tía dicen siempre que les ayudó muchísimo a hacer las cosas mejor de lo que venían haciéndolo.”
- “Me da esperanza cuando mi abuelo, con orgullo, me cuenta que mi padre hizo lo que él no supo, lo que él no vio, lo que no se dio permiso e incluso aquello por lo que entonces le recriminaba… que no fue otra cosa que cuidarme a mí y a mis hermanas.”
- “Me ha impactado profundamente ver en la premiadísima película ganadora de la 116ª edición de los Oscar, los horrores que vivieron tantas mujeres de la generación de nuestros padres y madres a manos de una sociedad tan desconocedora de las necesidades de los bebés de ellas mismas.”
- “Me da mucha curiosidad saber los entresijos que os llevaron a insistir en el trabajo con los hombres y los padres en una época donde se hiciese lo que se hiciese había una penalización virtual. Resulta descorazonador.”
Pues ya veis. Han cambiado mucho las cosas en 20 años.
Me gustaría preguntaros sobre los cambios que habéis visto durante este tiempo con respecto a la figura del padre. La transformación es obvia, está consolidada y afortunadamente nos permite a las familias enfocarnos en otros problemas más acuciantes de convivencia comunitaria.
Os escuchamos…