Las transformaciones psicológicas y cerebrales del embarazo pueden favorecer cierto malestar en muchas madres, especialmente si las circunstancias son adversas o hay antecedentes de abusos o de trastorno mental. El acompañamiento respetuoso es fundamental para atravesar esta etapa: cuidemos a las madres


El embarazo conlleva una transformación psicológica y cerebral, que hace que se puedan activar viejos traumas o duelos no resueltos, y esto puede generar de tristeza y/o malestar. La ambivalencia, los sentimientos contradictorios hacia el bebé o hacia el futuro son de lo más frecuente en el embarazo.
Nuestra sociedad no cuida apenas a las embarazadas: muchas sufren un estrés enorme por miedo a perder su puesto de trabajo, otras viven en relaciones tóxicas y sufren violencia de género en el embarazo. La atención obstétrica altamente medicalizada y sin acompañamiento emocional también puede ser causa de ansiedad y malestar en el embarazo. Las mujeres con antecedentes de depresión u otros trastornos mentales tienen riesgo de recaída en la gestación.
La ansiedad, la depresión y los trastornos de conducta alimentaria en el embarazo, así como la soledad, la precariedad y la exclusión pueden ser causa de complicaciones obstétricas y sobre todo hacer que muchas mujeres no disfruten de su embarazo ni sientan que se están vinculando como les gustaría con sus bebés.
Es importante saber que todo esto se puede reparar y sanar. Que incluso si el embarazo ha sido duro y difícil, la mujer puede ser una madre amorosa y sensible y el bebé crecer saludablemente. Siempre hay oportunidades para sanar, por eso es tan importante ofrecer escucha, ayuda y acompañamiento a todas las madres.
El parto es un momento de máxima vulnerabilidad a nivel psicológico, y siempre conlleva incertidumbre y riesgo. Muchas mujeres pueden sentirse decepcionadas con el resultado, incluso si tienen un bebé sano, o tristes. Algunas se sienten enfadadas y/o traumatizadas porque sufrieron un trato inadecuado o violencia obstétrica. Integrar la vivencia del parto y sanar la herida emocional que a veces nos deja puede llevar meses o incluso años, pero SIEMPRE se puede reparar y llegar a tener un buen vínculo con el bebé. Lo más importante es escuchar a las madres, validar su sentir y ofrecerles escucha, acompañamiento y psicoterapia si lo desean,

#noeresmalamadre si no has podido disfrutar de tu embarazo y tu parto
Tienes toda la vida para cuidar de tu bebé

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Sobre la campaña #NOeresmalamadre

Con ocasión del Día Mundial de la Salud Materna (6 de mayo de 2020), lanzamos la campaña #NOeresmalamadre, con la queremos aumentar la conciencia acerca de los problemas de salud mental en el periodo perinatal, para que que las mujeres busquen ayuda y reciban el tratamiento o acompañamiento que necesitan para reducir su sufrimiento y mejorar su vivencia de la maternidad.

Ilustración original: ©  Praeclaruss Press