La oxitocina sintética se usa ampliamente para la inducir y estimular el parto y alumbramiento de la placenta. Pero las consecuencias de esta intervencion rutinaria sobre el comportamiento materno no han sido suficientemente estudiadas.
Aunque la oxitocina endógena es bien conocida por su papel en el trabajo de parto y la lactancia, un gran cuerpo de evidencia documenta otros muchos efectos que amortiguan la reactividad al estrés, apoyan el bienestar emocional y mental y promueven el comportamiento prosocial y de vinculación. 4 Estos comportamientos son críticos para la transición exitosa a la maternidad. Dado el uso sistemática de la oxitocina sintética en la asistencia al parto, es necesario investigar cómo la oxitocina sintética puede afectar la regulación interna de la oxitocina endógena y a otros sistemas internos relacionados con la oxitocina.
En esta revisión, examinamos la hipótesis de que la exposición a la oxitocina sintética durante el parto puede influir en el grado de estrés materno, su estado de ánimo, salud mental y la conducta maternal (incluida la lactancia).
Efectos secundarios de la oxitocina sintética: la clave de los receptores de oxitocina
Los receptores de oxitocina (RO) se encuentran en todo el cuerpo, con concentraciones particularmente altas en las regiones límbicas del cerebro, columna vertebral, corazón, intestinos, tejido inmune, útero y mamas. Cuando un receptor está en una neurona, la respuesta puede tener una trascendencia mucho mayor, ya que puede intervenir en la liberación o inhibición de otros neurotransmisores y moduladores hormonales, como serotonina, opioides endógenos y factor liberador de corticotropina.3 Estas interacciones del sistema nervioso son clave para la comprensión de cómo la oxitocina liberada en el cerebro influye en una variedad de estados mentales y comportamientos. También puede ayudar a explicar cómo reacciona el sistema nervioso en respuesta a un entorno humano o animal (tanto externo como interno) que implica la liberación o inhibición de la oxitocina. Además, la oxitocina se une a otros tipos de receptores, como los receptores de vasopresina que ejercen efectos agonistas o antagonistas, extendiendo y diversificando las consecuencias de las acciones de la oxitocina.
No se sabe si el cerebro materno responde a la oxitocina sintética administrada disminuyendo o aumentando la síntesis o la liberación de oxitocina endógena. En el entorno hospitalario, este tipo de retroalimentación se puede ver cuando se usa oxitocina para una inducción del trabajo de parto, que a veces puede interrumpirse mientras la mujer continúa trabajando sin el medicamento. Aunque la interpretación habitual en estos casos es que es la oxitocina sintética la que genera ese efecto, lo mas probable es que sea la dilatación cervical la que envíe un mensaje al cerebro que estimule la liberación de oxitocina en la mujer.
Investigando en lo que sucede más allá del momento del parto cuando éste ha sido estimulado, diversos estudios han encontrado una alteración de los niveles plasmáticos de oxitocina en la sangre de la madre, que persiste más allá del final del parto. Citamos por ejemplo un estudio que evaluó los niveles de oxitocina posparto en respuesta a la lactancia materna 2 días después del nacimiento en mujeres que habían tenido diferentes exposiciones intraparto y posparto a la oxitocina sintética (N = 40) .19 Comparados todos los otros grupos de estudio, las mujeres expuestas a la oxitocina en el trabajo de parto combinado con una epidural demostraron niveles de oxitocina significativamente menores durante la lactancia. En general, la cantidad total de oxitocina sintética administrada durante el parto se correlacionó negativamente con los niveles de oxitocina en plasma 2 días después del nacimiento. Si es replicable, este hallazgo sugiere que la exposición a la oxitocina sintética durante el parto puede tener consecuencias sobre la madre que duran más allá de la experiencia del nacimiento.
Alterar los receptores de oxitocina puede alterar el funcionamiento de la misma
Como se revisó anteriormente, los receptores de oxitocina (RO) deben estar presentes para que la oxitocina ejerza su acción. Una consideración importante para determinar si la oxitocina sintética puede afectar la fisiología materna es la capacidad de esos receptores para saturarse. En respuesta a la saturación, a veces un receptor se internaliza (es decir, se elimina de la membrana celular, por lo que deja de estar disponible y potencialmente se degrada). Sin embargo, el trabajo sobre sensibilización se ha centrado en las células miometriales, estudiadas in vitro, y se desconoce si los receptores en las neuronas se internalizarán y volverán a sensibilizarse en la membrana celular in vivo. Si los RO neuronales se someten a un proceso comparable, esto podría tener implicaciones importantes sobre la transición a la maternidad, el vínculo madre-bebé y el comportamiento materno.
Epigenética del uso de oxitocina sintética en el parto
Otra estrategia ante la saturación es que los receptores pueden internalizarse y luego desregularse a través de una pausa en la transcripción del gen de ARNm en el receptor 20.
Un ejemplo es un estudio que comparó a las mujeres en trabajo de parto espontáneo con aquellas sometidas a la inducción del trabajo de parto y 29 mujeres que planificaron un parto por cesárea electiva. Dieciocho de las 33 mujeres en el grupo espontáneo finalmente recibieron estimulación con oxitocina sintética, mientras que 26 de las 30 mujeres en el grupo inducido también lo hicieron. Todas las participantes en estudio fueron sometidas a una cesárea (indicada por falta de progreso o sufrimiento fetal), y se tomó una muestra del miometrio en ese momento. La unión de oxitocina con los receptores de oxitocina (RO), así como los niveles de ARNm en los mismos, se vieron afectados significativamente por el uso de oxitocina sintética. Las participantes con parto estimulado con oxitocina sintética tuvieron una disminución de 300 veces del gen RO en el músculo uterino, en comparación con la disponibilidad del receptor en el trabajo de parto espontáneo. 21 Este estudio sugiere que los RO pueden desregularse en el útero durante el trabajo de parto estimulado con oxitocina, y señala la necesidad de estudiar la acción de la oxitocina en otras áreas del cuerpo, como el cerebro materno, las mamas, el corazón, el intestino o el sistema inmunitario.
No se ha estudiado si el tratamiento activo de la tercera etapa del trabajo de parto /alumbramiento de la placenta) también produce una regulación a la baja de los receptores, pero dada la prevalencia de esta práctica, merece consideración.
La experiencia de dar a luz y convertirse en madre, particularmente la primera vez, exige un alto nivel de interacción física, afectiva y social, que está mediada por la oxitocina. Ser capaz de percibir de manera sensible las necesidades del bebé a través de la interacción sincrónica madre-hijo es vital para la familia y vital para la especie. El período posparto también se caracteriza por cambios hormonales drásticos, transición a la maternidad, hacer frente a nuevos factores de estrés, dolor físico, lactancia y apego, todos los cuales involucran el sistema de oxitocina endógena. Además, la crianza moderna puede añadir preocupaciones financieras y laborales, aislamiento social, apoyo limitado y construcciones socioculturales sobre la buena maternidad. En este contexto, una transición difícil a la maternidad tiene el potencial de conducir a una reactividad al estrés desregulada, alteraciones del estado de ánimo, menor sensibilidad a la criatura, interacción asíncrona entre madre e hijo y un apego infantil deficiente.
Reactividad al estrés
El cerebro materno es un estado biológico distintivo caracterizado por una serie de mecanismos bioquímicos que apoyan el bienestar y la supervivencia tanto de la madre como del bebé.6 Se producen adaptaciones significativas en el sistema de oxitocina materna, incluida la protección contra el estrés del período perinatal. El aumento espectacular de la oxitocina endógena durante el parto fisiológico puede desempeñar un papel en la amortiguación de las hormonas del estrés liberadas por el miedo y el dolor durante el parto, según sugieren en animales y humanos.27 Esta respuesta adaptativa es probablemente un mecanismo de protección durante el período perinatal, un tiempo de estrés intenso.
Estado de ánimo materno
Al igual que con la reactividad al estrés, un sistema de oxitocina bien regulado es ansiolítico y confiere protección contra el estado de ánimo negativo. Se estima que la depresión materna en el período posparto afecta hasta al 19% de las mujeres.29 Las mujeres que experimentan un estado de ánimo negativo son menos propensas a mostrar conductas maternas positivas y son menos sensibles a las necesidades del bebé.30 La disminución de la calidad de la interacción madre-hijo puede llevar a el apego subóptimo del bebé y pone a los bebés en riesgo de desarrollo deficiente.32
Aunque existen predictores bien conocidos de estado de ánimo posparto negativo (p. ej., Apoyo social deficiente, acontecimientos vitales estresantes / adversos e historial de depresión / ansiedad), las variables subjetivas y objetivas del nacimiento (es decir, complicaciones, modo de nacimiento, uso de intervenciones, y la percepción materna de la experiencia) también pueden ser predictores del resultado materno.33, 34 Sin embargo, se sabe poco sobre los fundamentos biológicos que relacionan las variables del nacimiento con el estado de ánimo posparto, el efecto específico de la exposición a la oxitocina sintética no se ha estudiado en profundidad. El uso de oxitocina sintética a menudo se asocia con complicaciones preexistentes, pero incluso en situaciones de bajo riesgo, la oxitocina sintética puede precipitar una cascada de intervenciones y posteriores complicaciones del parto.35 Se desconoce si la oxitocina sintética durante el parto afecta el estado de ánimo posparto. Sin embargo, de acuerdo con nuestro conocimiento de las acciones de la oxitocina en otras situaciones y en tejidos fuera del sistema nervioso central, podríamos anticipar que cualquier efecto de la oxitocina sintética sería dependiente de la dosis y mostraría diferencias individuales, influenciadas por el contexto y la historia de la madre.36
En humanos, numerosos estudios han encontrado que los niveles atípicos de oxitocina periférica (muy alta o muy baja) pueden asociarse con síntomas elevados de depresión, ansiedad o estrés postraumático40. En un estudio perinatal (N = 74), bajos los niveles de oxitocina al final del embarazo se asociaron con síntomas elevados de depresión a las 2 semanas posparto, una vez controladas variables de los síntomas preparto, sociodemográficos y resultados del parto.41 El contexto individual, las adversidades a lo largo del ciclo de vida, historia de trauma, genotipo y procesos epigenéticos son todos factores que pueden programar el sistema de oxitocina, alterando (y posiblemente aumentando) la sensibilidad a la oxitocina sintética durante el parto.
Comportamiento materno
El papel de la oxitocina endógena en la mediación del inicio del comportamiento materno se ha demostrado en numerosas especies no humanas. La manipulación perinatal del sistema de oxitocina en animales proporciona una fuerte evidencia de conductas maternales disfuncionales posteriores.42-46 Por ejemplo, en ratas, la oxitocina claramente media el inicio de la conducta materna.44 En ovejas, la aceptación materna de sus propios corderos ocurre después de la identificación Sin embargo, una inyección central de oxitocina sintética puede promover la aceptación materna de corderos ajenos. 43 El comportamiento óptimo de la madre se bloquea en ovejas y vaquillas cuando la oxitocina central no se libera en el parto fisiológico debido a la anestesia regional y la posterior falta de estimulación vaginocervical 46. En primates no humanos, el comportamiento maternal óptimo puede alterarse con una inyección central de oxitocina sintética o un antagonista de la oxitocina.42, 45
Un creciente cuerpo de evidencia sugiere un vínculo entre la oxitocina y las conductas maternas óptimas en humanos.49, 50 Las conductas maternas óptimas incluyen contacto afectivo, contacto visual, afecto positivo y lenguaje afectivo, que se caracterizan por la sensibilidad a las señales infantiles y la sincronía entre madre y criaturas.50 La sincronicidad en la interacción madre-criatura tiene un fuerte efecto en los estados afectivos infantiles. Numerosos estudios han encontrado una asociación entre los niveles periféricos atípicos de oxitocina y un comportamiento maternal menos óptimo.50 La variación genética (es decir, los alelos de riesgo) y la disminución de la unión central del gen OTR también se han asociado con un comportamiento maternal menos óptimo.49, 51, 52 A Un estudio reciente de resonancia magnética funcional de 15 díadas padres-hijos encontró dos perfiles distintos de comportamiento cerebral y oxitocina en madres que mostraban comportamiento materno sincrónico versus intrusivo.53 Las madres que mostraban sincronicidad en la interacción madre-hijo tenían niveles plasmáticos de oxitocina que se correlacionaban con la organización neuronal en recompensa áreas motivacionales relacionadas del cerebro (núcleo izquierdo accumbens y amígdala derecha). Por el contrario, las madres que mostraron intrusismo en la interacción madre-hijo no tuvieron una correlación significativa entre la activación de las áreas de recompensa neuronal y los niveles de oxitocina. Además, el papel de la oxitocina en el comportamiento maternal se ha relacionado con las experiencias de afiliación de la mujer a lo largo de su vida (p. Ej., sus propios padres, pareja e hijos) .54 Una vez más, no está claro si alguna de estas relaciones se deriva o influencia la experiencia de nacimiento o el uso de oxitocina sintética. Sin embargo, estos hallazgos sugieren que la oxitocina juega un papel clave, más allá del parto, en la transición a la maternidad.
Lactancia
La transición fisiológica a la maternidad también incluye establecer la lactancia. Algunos estudios recientes han examinado la lactancia en el contexto de la oxitocina sintética y el uso de anestesia epidural. Por ejemplo, en Suecia 351 mujeres que recibieron una epidural fueron casos de control emparejados con 351 mujeres que no recibieron una epidural.55 El éxito de la lactancia se asoció negativamente con el uso epidural. Es importante destacar que las mujeres cuyo parto se estimuló con oxitocina sintética tenían 3 veces menos probabilidades de iniciar la lactancia materna en las primeras 4 horas y 2 veces más probabilidades de dar leche artificial en el momento del alta hospitalaria. Otro estudio pequeño (N = 20) examinó la duración de la lactancia materna en relación con la exposición intraparto a oxitocina sintética durante la inducción o el aumento del trabajo de parto. Todas las madres tenían anestesia epidural. Los autores informaron una relación inversa entre la dosis de oxitocina sintética y una duración más corta de la lactancia materna exclusiva en 3 meses.56
Consecuencias en las criaturas
La evidencia de consecuencias negativas a largo plazo para el comportamiento social y el manejo de experiencias estresantes ha aparecido repetidamente en estudios con animales de crías expuestas a manipulaciones por oxitocina en los primeros años de vida. Por ejemplo, el trabajo en lechones reveló que la exposición a oxitocina intranasal en los primeros años de vida produjo un comportamiento social atípico, no recíproco y una capacidad alterada para responder a experiencias estresantes en la vida posterior.57 Varios estudios en roedores respaldan la hipótesis de que la exposición a oxitocina sintética, especialmente en niveles altos, durante el período perinatal puede tener efectos en la descendencia.4
Los estudios de las consecuencias a largo plazo de la exposición perinatal a la oxitocina en niños son menos comunes. Sin embargo, los autores informaron recientemente -con base en un estudio realizado en la ciudad de Nueva York de 3000 recién nacidos a término- que los bebés nacidos en partos estimulados con oxitocina sintética mostraron un aumento en resultados adversos múltiples incluyendo reducciones en los puntajes de Apgar (indexados por aumento del pulso, frecuencia respiratoria e irritabilidad refleja ) y un aumento en el ingreso a la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU) .58 Otro estudio australiano de 2012 también documentó un aumento en los casos de ingresos en la UCIN, con un aumento estimado del 30% en las medidas de morbilidad.59 La incidencia de trastornos de déficit de atención fue dos veces más probable en niños expuestos a la oxitocina durante el nacimiento.60
Varios estudios han relacionado la exposición a la oxitocina sintética con la reducción de la lactancia y la disminución de comportamientos innatos en el recién nacido en relación a la lactancia.56, 61 Estos estudios subrayan la necesidad de más investigación, especialmente en el contexto de una creciente literatura experimental en animales que pone de manifiesto consecuencias a largo plazo en el comportamiento derivados de la exposición a la oxitocina sintética en el período perinatal.
CONCLUSION
La oxitocina es una hormona neuroendocrina con acciones complejas en todo el cuerpo y efectos vitales para la díada madre-criatura y el bienestar social. Aún queda mucho por entender sobre el papel que desempeña la oxitocina en la transición a la maternidad; sin embargo, la investigación emergente en modelos animales y humanos destaca la necesidad de una comprensión más profunda del papel del nacimiento fisiológico en los resultados bioconductuales maternoinfantiles importantes para las disciplinas de partería y obstetricia.
Extractado de la revisión bibliográfica:
Beyond labor: The Role of Natural and Synthetic Oxytocin in the Transition to Motherhood
Journal of Midwifery and Women’s Health